Acaba con la Adicción al Móvil: 8 Trucos Para Usar el Teléfono Menos
Últimamente me siento muy tranquila y enfocada. Me da tiempo para completar mis pendientes del día, me duermo temprano y me levanto fresca. Si me hubieras preguntado hace unos meses, te habría dicho algo completamente opuesto.
Todo el día estaba ansiosa. Tenía una lista de pendientes infinita. Me dormía tarde y despertaba cansada.
¿Qué cambió?
Algo muy sencillo – Empecé a usar menos el celular.
A continuación, te cuento cómo descubrí que tenía un problema y qué hice para salir de él.
Mis síntomas de adicción al celular
Cada noche antes de dormir hago una revisión de mis días. Anoto lo que hice, las cosas de las que me siento orgullosa y aspectos que puedo mejorar. Después hago un plan para el día siguiente. Reviso si tengo citas o algún otro compromiso y decido cuáles son las actividades más importantes a completar.
Al hacer estas revisiones identifiqué varios hábitos que no estaban funcionando. La mayoría tenían que ver con el uso del celular.
Me dormía tarde por estar leyendo conversaciones en Quora. Al despertar, me clavaba en Instagram en vez de meditar. Durante el día recibía alguna notificación y descendía por la espiral de Whatsapp-Instagram-fotos-de-gatos-¿cómo-termine-leyendo-sobre-Britney-Spears? Cuando manejaba sentía ansiedad por revisar si tenía un nuevo mensaje y si por alguna razón no tenía el teléfono pegado a mí (aunque estuviera en casa) me daba un ligero ataque de pánico.
El estúpido teléfono robaba mi energía y cansaba mi vista. Varias veces me salté el gimnasio porque el tiempo se me iba y cuando me daba cuenta ya era demasiado tarde para ir. Me estaba afectando y necesitaba hacer algo al respecto.
Intenté poner reglas tipo: después de las 6 pm ya no lo puedes usar. Nunca las pude cumplir y esto me hacía sentir como una gran fracasada.
Descubrí que no era la única persona que se distraía con el teléfono
Al hablar con mis clientas de coaching, la mayoría decían que el celular era una gran distracción y un obstáculo para avanzar con sus metas. También notaba cómo las personas a mi alrededor se distraían cuando estábamos juntos o cómo mi novio se la pasaba viendo el aparato cuando iba manejando.
No me hizo sentir mejor, pero me despertó a una realidad: estos aparatos están diseñados para atrapar. Prueba de ello es que Bill Gates y Steve Jobs, criaron a sus hijos sin tecnología y la tendencia es similar entre otros ejecutivos de Silicon Valley.
Si estas personas, las responsables de desarrollar nuestras tecnologías; están eligiendo una vida más desconectada, debe ser por algo. Ellos conocen sus efectos mejor que nadie.
Afortunadamente, mi vicio con el teléfono es cosa del pasado. A continuación comparto 8 sencillos trucos que me ayudaron a lograrlo.
8 Trucos para usar el teléfono menos
1) Borra las aplicaciones distractoras
No soy fan de Facebook, pero puedo pasar horas en Instagram y Pinterest viendo fotos bonitas. Empiezo diciendo que sólo van a ser cinco minutos – acto seguido pasan dos horas y soy un Quasimodo con la espalda encorvada y el ojo medio salido.
Eventualmente, tuve que aceptar que eso de “Sólo cinco minutos” no funciona y borré Facebook, Instagram y Pinterest del teléfono para evitar que siguiera sucediendo. También desactivé Youtube.
2) Desactiva las notificaciones
El siguiente paso fue desactivar notificaciones. Así, puedo revisar el teléfono y las aplicaciones cuando yo creo necesario y no cuando a alguien se le ocurre que requiere de mi atención urgente. Esto me pone en control y evita interrupciones constantes a lo largo del día.
3) Personaliza tus tonos
La mayoría de las notificaciones están desactivadas, pero aún quiero recibir mensajes de las personas importantes. Para ellos, uso tonos personalizados de Whatsapp. Si recibo cualquier otra notificación y estoy ocupada con algo, normalmente la dejo pasar y la reviso cuando tengo más tiempo.
4) Instala Freedom y limita el tiempo que pasas en cada aplicación
A pesar de haber borrado distracciones como Facebook e Instagram, seguía distrayéndome con Google. De repente, se me ocurría investigar recetas para hacer postres o tenía la imperante necesidad de saber sobre las propiedades curativas de la zanahoria. Terminaba leyendo sobre la vida de las Kardashian #SadButTrue.
El Internet es como un hoyo negro. Una vez que te atrapa no te deja salir.
¡Freedom al rescate! Es una aplicación que te permite configurar “Bloques” de horario para las diferentes aplicaciones. Ahora sólo puedo usar Google de 1 a 4pm. También tengo el correo bloqueado durante la mayor parte del día. Si tengo algún asunto urgente que resolver puedo reiniciar el teléfono para desactivar la aplicación o simplemente abrir la computadora.
Lo mejor es que Freedom se sincroniza con tu explorador. Así no tienes que preocuparte por perder el tiempo en ningún dispositivo.
Nota: Todavía no hay Freedom para Android pero una buena alternativa es Block Apps.
5) Usa un despertador Old School
Muchas veces quise dejar el teléfono fuera del cuarto, pero no podía porque necesitaba una alarma para despertar. Cuando ponía la alarma, me distraía con algo y en eso me daban las 12 de la noche.
Otro problema es que al despertar, lo primero que hacía era tomar el teléfono para apagar la alarma y el monstruo de mi cabeza decía “Anda, revisa tus stats de Mailchimp” “Revisa si se publicó ese post” Lo cuál era mi puerta de entrada hacia la espiral descendente y comenzaba mi día en procrastinación.
La solución evidente era un despertador Old School. Conseguí uno de pila pero se cayó, se descompuso y no volví a comprar otro. El lugar donde los vendían quedaba lejos de mi casa y tampoco me emocionaba la idea de estar usando pilas (contaminan demasiado).
Un día, tuve una gran idea. Por los cajones de mi casa hay varios teléfonos antiguos que nadie usa. Tienen alarma, se pueden conectar para cargar y son tan lentos y viejos, que no te incitan a perder el tiempo. Serían el despertador perfecto.
Puse uno en mi cuarto y uno en la sala que suena cinco minutos después, así tengo que levantarme de la cama para apagarlo y evito quedarme dormida.
Ahora, me deshago del móvil a las 7 de la noche y no lo vuelvo a levantar hasta las 10 de la mañana – cuando ya acabé con las tareas más importantes del día y estoy lista para salir de la casa. Mis días comienzan enfocados y en calma total.
6) Consigue un reloj de mano
Aunque no lo creas, los relojes de mano son artefactos muy funcionales. Todavía no he conseguido uno, pero esta semana quiero salir a buscarlo y así ya no tendré pretexto para mirar el teléfono 150 veces en el día y después distraerme con cualquier cosa bonita que aparece en la pantalla.
7) Mide el tiempo que pasas en Internet
Me da pena aceptarlo, pero había días que desperdiciaba hasta tres horas en el teléfono. Lo peor es que ni siquiera tenía una buena justificación para ello.
Mientras tanto, mi trabajo y actividades importantes como lavar la ropa o recoger mi cuarto quedaban en el olvido.
Por otro lado, empecé a medir cuánto tiempo me toma hacer actividades productivas (para ello uso Clockify) como publicar un post (5-10 horas), hacer mis revisiones diarias (30 min.) o avanzar con mis objetivos.
Al contrastar el tiempo que pasaba en el teléfono con el tiempo que me tomaba hacer otras actividades, encontré la razón por la que siempre estaba estresada, atrasada con mi trabajo y frustrada por no lograr mis metas.
¡Desperdiciaba demasiado tiempo en el teléfono!
Al hacerme consciente de ello, fue mucho más fácil controlarme y evitar los episodios de “Sólo 5 minutos más!”
8) Cierra tus cuentas de redes sociales de manera DEFINITIVA
Al tener las aplicaciones distractoras bloqueadas, reduje significativamente su uso. Aún así, había días cuando me daban ganas de ver Instagram o Pinterest y hacía toda clase de faramallas para lograrlo.
Para evitar que siguiera sucediendo, cerré mi cuenta de Instagram de manera definitiva. Ahora ya no tengo ansiedad de ver qué están haciendo mis amigos y ya no pierdo el tiempo comparando mi vida con la de los demás, sintiéndome mal porque ellos están en la playa y yo estoy encerrada en mi casa con el teléfono.
Me ha tomado varios meses implementar estos cambios, pero ha valido la pena. Gracias a ello me siento más relajada, más descansada y más feliz. Además, tengo tiempo y energía para disfrutar la vida REAL, no la vida artificial que existe a través de una pantalla.
Si estás renuente a seguir mis pasos o crees que podría costarte trabajo, simplemente inténtalo y ve qué sucede. Lo peor que puede pasar es que no te guste y decidas regresar a tu adicción.
Ahora, quiero saber de ti. Salta a los comentarios y comparte.
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