Apple vende 41 millones de iPhones y crece en casi todos los indicadores

Volvemos a reunirnos aquí para evaluar qué ha hecho Apple en el último trimestre, como hace una semana hacíamos lo propio con Samsung o LG. Los resultados trimestrales sirven para comprobar el rendimiento de cada empresa pero también para medir tendencias, y en el caso de los de Cupertino ha sido una terna de meses positiva en casi todos los sentidos.

La dependencia del iPhone por parte de Apple es patente en los últimos años, y en este último trimestre han vuelto a rendir por encima de lo esperado. Pero por suerte para la empresa de Tim Cook, tanto iPads como Macs han adelantado a sus teléfonos y parece que, al menos temporalmente, Apple se libra de este peso.

41 millones de iPhones

Es la cifra bruta con la que se salva el último trimestre financiero de Apple, con 41 millones de terminales vendidos. No son malas cifras teniendo en cuenta que las ventas han crecido aproximadamente un 2% (exactamente han crecido un 1,6%) y que sus ingresos también han aumentado gracias a un mayor margen en los terminales más nuevos de la compañía, que han ganado peso tras un iPhone 6s que dominó el final del pasado 2016.

Estas ventas del iPhone se pueden traducir también en dinero contante y sonante, y es que Apple ha logrado unos ingresos brutos de 24.846 millones de dólares sólo gracias a su división de teléfonos móviles. Sin contar servicios u otros apartados de la empresa, los teléfonos han ayudado a que la empresa liderada por Tim Cook vuelva a crecer tras 13 trimestres de recesión.

Las cifras, no obstante, son las más bajas de lo que llevamos de año fiscal aunque es una tendencia habitual dentro de la compañía californiana. Con un primer trimestre fiscal del año más fuerte que el resto, entre otras cosas por absorber las ventas del nuevo modelo presentado cada temporada, sólo resta esperar a un cuarto trimestre que se espera al alza y en el que deberíamos ver cifras de venta cercanas a los 47 millones de teléfonos, si se cumplen las previsiones.

La incógnita será, de nuevo, cómo recibirá el mercado al iPhone 8 que debe liderar el arranque del 2018 de Apple en términos fiscales. Mientras tantos, todo apunta a que asistiremos a un año récord para Apple en términos de unidades de venta. Y probablemente también en ingresos, al menos en lo que a la división de teléfonos se refiere.

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